Inoportuno es estar sentado en la T4 esperando para volver a casa, tomándote un moka grande y un muffin de una conocida cadena de cafeterías, y sacar de tu zurrón un libro para entretenerte. Al rato te das cuenta de que estás al lado de una clase entera de instituto de guiris. ¿Pero no son americanos? No. Son... , son..., un momento, si todos los tíos llevan kippah. Son el vuelo de las 22:30 a Tel Aviv. Y el libro este:
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