Sopa

¿Qué hace este hombre?



Está claro que descansar la vista, o mirar para adentro, o igual reflexiona muy profundamente lo que escucha. Yo es que tengo la suerte de poder quedarme dormido con los ojos entrecerrados (habilidad muy útil en la facultad en las clases de las 4 de la tarde, que después de comer se queda uno amodorrado).

Quedarse dormido no es problema, claro, a no ser que seas un juez del Tribunal Supremo y estés en la Ceremonia de investidura del primer Presidente afro-americano.




Visto a través de la página de GigaPan (un sistema para automatizar fotos panorámicas).

RocknRolla

50 milisegundos. Esa es la máxima desincronización que admite el cerebro entre imágenes y sonido. A partir de 50 milisegundos, el cerebro se siente incómodo, notamos que algo no va bien.

Deberían tomar nota los ineptos de Warner Bros, que entregaron el cine de Granada, donde fui al preestreno de RocknRolla. La cinta a partir de la media hora tenía una desincronización de 2,5 segundos (eso son 50 veces el umbral a partir del que la notaríamos, por si hay alguna Almudena Grandes por ahí).


A lo mejor si no hubiese asistido a ese preestreno, hubiera ido al cine a verla. Hubiese tomado una cervecilla antes de entrar, me hubiera comprado una bolsa de patatas (si, en la tienda del cine donde los precios están multiplicados). Es posible. Lo sabré con seguridad esta noche cuando la vea en casa.

A patir de esta entrada en Microsiervos.