viernes, 14 de marzo de 2008

VI

Siguiendo la invitación de Tripu para escribir este íntimo ejercicio de autocontemplación, paso a detellaros varias de mis manias, tonteridas, y pensamientos

Reglas:

-Explicar las reglas
-Avisar a quien te invitó a jugar (hey! Mr Tripulante)
-Revelar seis cosas insignificantes pero curiosas sobre ti mismo (procedo ya).
-Invitar a seis blogeros más a escribir sobre sí mimos (esto último va ha estar jodidillo, porque mi entorno blogero es cuasi-inexistente. Mejor invito a 6 personas a contestar por mail).


1. Si voy a currar en el coche yo sólo, me encanta cantar canciones de rock a todo volumen. Tengo un CD con una recopilación de Muse, Turbonegro, Korn, que hace que llegue a trabajar con la adrenalina subida.

2. Hay situaciones que me permiten concentrarme completamente en la realidad, y llegar a una especie de felicidad, constituida por la no existencia de ningún otro pensamiento que no sea el ahora, el presente, y la acción que estoy realizando, y que es la que hace de disparador de esta estraña felicidad. He comprobado que se produce cuando:
- Voy en bici yo sólo por un carril entre olivares en Linares. Sólo escucho el rodar de los neumáticos.
- Esquiado, bajando una pendiente de nieve, dando S anchas, a cierta velocidad, sin que nadie se me cruce. El viento contra la cara es la única distracción.
- Estoy en un kart, corriendo contra amigos en un circuitillo. Salgo de una curva, acelero a fondo. El ruidazo del pequeño motor lo tapa todo, hasta la consciencia. Preparo la curva freno un poco, giro y acelero en el vértice. Salgo de la curva, miro atrás, y me preparo para la siguiente.

3. Cuando aparco en un hueco muy justo, apago la radio del coche. También bajo el volumen si paso al lado de un policía.

4. Cuando era pequeño, con 5 o 6 años, tenía una pesadilla recurrente que me atormentaba. En aquella época la Guerra fría daba sus últimos coletazos. Soñaba estar en mitad de un motón de escombros grises, en mitad de un paisaje desolado por un explosión, el sol no brillaba por las espesas nubes, y la angustia me atenazaba por no poder encontrar a mis padres.

5. Me encanta lo oculto, por la posobilidad de trabajar en descubrirlo. Ocúltame algo que me interese, y me trendrás pendiente. Por eso algunas tareas de mi trabajo se me hacen amenas (y otras eternas). La duda me pica hasta que encuentro solución.

6. Ultimamente, en conversaciones con gente, desconecto totalmente. Empiezan a hablar de algo que no me interesa, y flash!, vuela mi mente hacia el trabajo, o esa noticia, o la compra. Y entonces tras un rato en la inopia, me preguntan algo. Me la juego. ¿Respondo? A veces acierto, y a veces no. Voy mejorando.

Como hay que pringar a 6 blogueros más (a tantos no conozco tan personalmente), y siempre he pensado que las cadenas no me gustan, pues me paso la rule #4 por mis linarenses hue...

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